sábado, 18 de octubre de 2008

Un dialogo de dos viejos amigos: Un Cíentifico y una Rosa

El: hola vieja compañera de conversaciones

Yo: hola payasito melancólico ¿Qué tal?

El: con sueños, y con sueño. ¿y a ti cómo te va?

Yo: Bien, dentro de todo.... ¿Creo?

El: jajaja... siempre es bueno terminar con creo

Yo: ¿Por qué lo dices?

El: Porque de cierto modo, te aseguras una carta de q si te equivocas, no estas muy seguro. debo leer el principito de nuevo.. se supone q ya lo encontrare diferente

Yo: Excelente comprención lectora. Y si leelo. la percepción es muy distinta.

El: Si, pero ya tengo 4 libros guardados para leer en vacaciones.

Yo. ¿y qué te mantiene despierto un sábado como hoy?

El: Ehh... estudiar economía, y a ti?

Yo: La monotonía, no tengo ganas de estudiar, lo hice toda la semana

El: Quién tiene ganas de estudiar un sábado, yo espero el viernes para poder carretear. Y como va todo? todo bien con juanjo?

Yo: No realmente, ya vengo voy por un café.

El: Yo iré por (otro) café.. hablame cuando vuelvas.

(...)

Yo: Ya volví

EL: ¿Está rico ese café?

Yo: De lujo

El: ¿Estas ocupada q pusiste el no disponible?

Yo: Rrealmente lo puse para que no me hablaran los demás xd

El: ó_ò soy uno de los demás?

Yo: nop.

El: Aunque suene mamón, quiero saber un poco de ti no he sabido nada de ti hace bastante.

Yo: No es mamón eh; Yo tampoco he sabido de ti.

El: Si, ya no tenemos esas conversaciones nocturnas ni me has pedido consejos.

yo: Mmmm más que consejos, los veo como un espejo que me muestra cierta realidad

El: Bah, la realidad esta muy lejos de mi razón no confundas mi subjetividad bien argumentada con la verdad

Yo: Lo dices porque eres científico, sin embargo tengo una respuesta para eso; Por eso utilice la palabra "Cierta"

El: Ah entonces está bien.

Yo: Ok ¿Por donde empezamos?

El: Por tomarnos algo, conocernos un poco. Ahh te refieres a nuestras vidas.

Yo: digamos que ha pasado tiempo...y no sabemos que a sucedido, el tiempo siempre nos hace propensos a cambios internos.. entonces ahora somos dos extraños, entonces querrás decir Re-conocernos un poco

El: Me agrado eso de "dos extraños reconociendonos"

Yo: ¿ Cómo te llamas extraño?

El: Diego, pero tu puedes decirme Diego.

Yo: Mmm noo si eso ya lo sabia, hablo de como o que palabra te podrías llamar tu mismo. Recuerdo que solía llamarte "Payasito melancólico" como tu a mi niña de la boca linda, o de la mirada melancólica de la ventana.

El: si, aún recuerdo en ese carrete que mirabas a la ventana. y tu boca, eh si también jajaja. ¿Cómo te llamas tu?

Yo: Rosa, pero no soy cualquier Rosa. Soy la Rosa de Principito.

El: ¿Tan frágil como la de principito?

Yo: Así me siento ahora. No hay otra descripción tan exacta para mi en estos momentos. Sin embargo puedo defenderme del mundo con mis 4 espinas. Disculpa olvide que eres un científico. Quizás no me entiendas...

El: La ciencia tiene mucho más emociones de lo q creen... y todo por culpa de q los científicos se han entregado a los avances sociales y han olvidado pensar; le encuentro razón a heidegger, los científicos no piensa, por eso me gusta también dedicar un poco de tiempo a la filosofía, sociología o lo q se me venga en gana....

Para resumir un poco pasaré de ser quién se involucra en la historia a un ser omniciente; El científico le venció el sueño, y la Rosa decidió compartir este dialogo con ustedes.


FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ale!!!
Siempre quedo impresionado con tus historias son demasiado poeticas, muy creativas, y bastante profundas... espero que en tu vida le saques el mayor provecho a ese talento que tienes, por que muchas personas ni siquiera son capaces de conectarse consigo mismas y mucho menos escribir cosas asi... bueno por ultimo queria decirte que extraño los tiempos en los que conversavamos mucho, por que ahora apenas nos topamos...yaaa te quiero bye!

Arlecchino dijo...

Fue raro y lindo a la vez ver esa conversación hoy en la mañana, me disponia a leer algo más de tus escritos y veo esto.. gracias.
Espero seguir hablando contigo, me hare un tiempo para que me cobres ese cafe con chocolates del que te acuerdas.

Hasta luego.