martes, 12 de abril de 2011

Observo como todos son mimados, como sus madres darían la vida por ellos, como ellas sufren si sus hijos los hacen pero...tu... eres distinta, y no lo reprocho. En mi yo interno, ante cierta ausencia tuya, yo me invente una madre propia que soy yo misma, quien me consuelo, quien me digo que todo estará bien...porque hoy.... me contradigo una y otra vez tal como lo haces tu, cuando te exaltas mi corazón se llena de neblina y se estremece, sabes llegar a ese punto de mi alma, donde no existe consuelo, existe solo dos terribles emociones... el miedo y la pena que me trasporta a esa triste época de mi vida. No solo golpeaste mi dolor, sino que también mi admiración hacia ti, y es que ya el miedo se pierde y lleva a que también se pierda mi respeto hacia ti...
Pero cuando ríes, cuando cocinas rico, cuando conversas tranquila, jugamos cartas, cuando disfrutas de las cosas simples, llenas de una misteriosa calma y absorta sencillez de cosas buenas en casa, de pronto todos disfrutan en total regocijo de ti
Tienes ese extraño poder de hacerme y sentir tan bien a tu lado, como también de hacerme sentir un punto minúsculo y no valorar nada de lo que soy.
Ya no tengo por cierto esa crisis de identidad, ya no oigo las palabras que me tiras con rabia, eso me lo enseño la madre que por dentro soy para mi misma y para mis hijos que vendrán,
Tristemente me convertí en esa persona para ti, que no tiemblas en dudar ni reconocer que no te agrado, y soy la persona con la cual peor te llevas, pues claro, soy la única que no te dice que si a todo lo que piensas, te contradigo y soy yo la poca criteriosa, la egoísta y sin embargo yo creo que tu solo piensas en ti, me dices que no reconozco mis errores y sin embargo tu siempre culpas a los demás.
He sido siempre franca contigo, no te oculto cosas como los demás, y me considero la que más comparte contigo la que ayuda en todo y a todos en casa, pero no hace falta que no veas las cosas que hago,porque siempre habrá algún reproche, siempre lo que hago está mal o lo pones en duda, hasta mi te quiero es critica negativa, "Yo también pero tu deberías... " y me cansa, me cansa enormemente tener que soportarlo una y otra vez hasta que el hilo se vuelva a cortar y yo me vuelva a sentir reprimida, sola, triste y quebrada por dentro.
No puedo contárselo a nadie, yo sola lucho con ello, aunque se me agoten las fuerzas, no soy como tu que cuando peleas conmigo, te desahogas, me amenazas y sigues viendo la televisión, guardas rencor que se transforma enseguida en mi más profundo dolor. a mi me queda todo dentro que me hiere, que se esconde con una sonrisa para los demás y lo oculto una y otra vez para que no contagiar a nadie mi odio de esto, porque sé que al contrario de ti te amo demasiado como para hacerte ese daño... Como es posible que mi cuerpo se divida en dos, en alguien que te odie y ame a la vez. eras tu la misma que me llevo a ballet, que era apoderada de curso, que me hacía los cumpleaños, no... esa ya no eres tu, aunque no del todo, debo decir, sé que aún existe parte de esa persona en ti, y es a esa persona que me duele tanto herir...

No hay comentarios: